Dubai

Bueno, lo prometido es deuda. Ayer terminé al fin de procesar todas las fotos que saqué en mi mini-viaje a Dubai, y las subí a Picasa. Así que ahora toca hacer un pequeño post de lo que fue mi primer (espero que de muchos!!) viaje a Oriente.

Voy a empezar con lo malo, que es poca cosa, y acabo pronto:

1. El calor. 40ºC (30º de mínima!!) y una humedad cercana al 50% (comparado con Madrid donde tenemos un 10%) implica un calor sofocante y pegajoso. Era imposible estar al aire libre.
2. Las distancias; es todo tan grande y monstruoso, que hay que ir en taxi vayas a donde vayas. El calor tampoco ayuda.
3. La religión. Me gusta pasear por ahí en verano y ver a las chicas ligeras de ropa, para que nos vamos a engañar. Pero la moda femenina no es tan molesta como lo complicado que se pone echar una cervecita!!

Volé el viernes por la noche, via Doha, ya que no hay vuelo directo a Dubai. Hacía mucho que no volaba con una compañía 'de verdad'... 8 horas de vuelo se sufren mucho menos en un A330 con video a la carta, almohadas, mantita, zapatillas, antifaz y tapones por si quieres dormir, cena y desayuno, cepillo de dientes... vamos, que en Qatar Airways no te tratan nada mal.

En el aeropuerto de Doha, primer choque cultural. La foto es del baño del hotel, no del baño del aeropuerto...
El del aeropuerto, como os podeis imaginar, era bastante menos glamouroso; la costumbre de los árabes de limpiarse con agua implica que los baños están realmente encharcados, a pesar de que hay alguien secando el suelo todo el rato. Y cuesta bastante encontrar papel.

Ya en Dubai, me pararon en el aeropuerto un par de veces. Nada más que la típica revisión del equipaje, cacheo y preguntas,... pero que a estas alturas de la vida me sigan parando en los aeropuertos por los pelos y las barbas (que esta vez no iba ni con botas militares, ni con cadenas, ni con camisetas politicamente incorrectas) me da bastante por saco.

El sábado por la mañana cumplí con los temas de trabajo por los que hacía el viaje, y me fui hacia el hotel. No soy muy amigo de la playa... pero claro, había que bañarse en el Golfo Pérsico. Los que se quejan de que el agua del Mediterráneo está caliente no saben lo que dicen. Me tuve que salir enseguida por miedo a que se me cocieran los huevos.
Así que me di un chapuzón en la piscina, que sí que estaba fresquita.

Por la tarde, después de comer, me dirijí a la parte antigua de la ciudad, los distritos de Deira y Bur Dubai. En Deira se encuentran el mercado de oro y el mercado de especias. Mucho no pasee por el mercado de oro, pero en un escaparate atrajo mi atención el anillo de oro más grande del mundo.

Bur Dubai está separado del distrito de Deira por el Khor Dubai. Para cruzarlo, se emplean las 'abra', unas barcas de madera muy sencillas, sin más que un pequeño banco en medio para sentarse.

Después fui al museo de Dubai, situado en el Fuerte Al Fahidi, donde hay unas interesantes reconstrucciones de el Dubai antiguo, así como restos arqueológicos, e información acerca de la evolución de la ciudad.

Continuando por esa zona, se encuentra el distrito de Al Bastakiya, una de las zonas residenciales más antiguas de Dubai, restaurado recientemente.

A estas alturas del día llevaba pateando unas cuantas horas, y había sudado lo que no sudo en meses, así que me pareció buena idea irme al hotel a ducharme y descansar un rato, antes de irme a cenar con el jefe.

El domingo, tocaba visita al Dubai moderno, y su gran colección de 'cosas más grandes en el mundo'. Empecé por el Mall of Emirates, que tiene la pista de esquí cubierta más grande del mundo. Es tan gansa que no tiene arrastres: tiene telesilla!

De ahí me fui al Dubai Mall, el centro comercial más grande del mundo. Tiene pista de hielo, un acuario inmenso, y, por supuesto, muchisimas tiendas.

Al lado del Dubai Mall está Burj Dubai, el rascacielos más alto del mundo, aún en construcción, y que debe inaugurarse el 9/9/9 (el mismo día que el monorail que están construyendo, por cierto).

En el Dubai Mall vi algo bastante curioso. A una mujer de las que llevan el burka cerrado (velo, guantes y todo... probablemente fueran de Arabia Saudi) se le engancho el burka en la escalera mecánica. El problema era que los operarios del servicio técnico de la escalera no podían tocar a la mujer ni sus ropas! Así que tuvieron que parar la escalera y esperar hasta que vino alguien que sí podía (no estoy muy puesto en el Islam... era uno de esos que llevan un gorro de lana en la cabeza). Lástima que la foto no se aprecie mejor, pero a esta gente no les suele hacer gracia que les fotografies, así que tampoco era cuestión de bajar a hacer un reportaje.

De ahí me fui a Palm Jumeirah, la isla artificial con forma de palmera, que está casi terminada. Desde ahí se tiene una vista bastante curiosa de toda la costa de Dubai, pero el problema es que entre la humedad y la arena se forma una calima que dificulta mucho lo visión a distancia... y estropea bastante las fotos.
La foto de Palm Jumeirah está tomada al día siguiente desde el avión.

Por último, volví al Dubai Mall porque por la noche hacen un espectáculo con las fuentes en el exterior...

Y plus, plis, plas. Todo llega a su fin, y al día siguiente había que levantarse muy pronto para volver a España, así que me fui al hotel, a estar un rato en la piscina (que por la noche no hay nadie, y se está muy a gusto y muy fresquito).

Dense una vuelta vuesas mercedes por Picasa, que he colgado muchas más fotos de las que he reproducido aquí... y aún así me ha quedado un post bastante tocho!

Costa da Morte

He dejado para el final este post que será un poco mezcla de todo lo que hicimos en la Costa da Morte, y que no he incluido en otros post.

El lunes, después de visitar Santiago, fuimos a ver el Dolmen de Dombate y el Castro de Borneiro. Yo he visitado ambos varias veces, y la verdad es que el es la vez que mejor he visto el dolmen, con gente trabajando en la excavación, y sin esas horribles lonas protectoras que algún iluminado decidió poner en algún momento.

El castro sigue exactamente igual que la primera vez que lo visité... y ha llovido desde entonces.

Subimos a Brantuas para tener una panorámica de la Ría, y ya fuimos para Corme, donde viven mi padre y mi abuela. Después de cenar fuimos a ver la puesta de sol sobre la punta de Roncudo.

El miércoles, que nos quedamos en Corme de relax todo el día, fuimos hasta el Faro Roncudo, a la entrada de la Ría de Corme y Laxe, donde tres cruces blancas representan a tres de los barcos que han naufragado en la Ría... que no son todos, ni mucho menos. Recuerdo haber visto en la biblioteca, en algún momento, un libro de todos los barcos naufragados en la Costa da Morte, y no era un libro delgado. A ver si os pensais que se llama así para atraer turistas.

A la vuelta del paseo (fuimos hasta el faro andando, y aún hay un rato), me entretuve haciendo fotos a los insectos libando de las flores, y a las gaviotas. Nunca he sido muy fan de las fotos macro de insectos... pero de todo hay que probar!

El sábado por la mañana fuimos a visitar el Castillo de Vimianzo, que habíamos intentado ver entre semana pero pillamos cerrado.

Y... c'est fini! Lo malo de las vacaciones es que siempre llegan a su fin. Ahora, a sufrir el calorcito en Madrid todo julio y agosto...

Por cierto, alguien nota algo raro en este mapa??

Más fotos, ya sabeis, en Picasa.

Islas Cíes

El viernes, hicimos otro viajecillo interprovincial, esta vez a la provincia de Pontevedra, para ir a las Islas Cíes. Ibamos con los billetes comprados, ya que existe una estricta limitación en la cantidad de gente que puede viajar diariamente a las islas.

Lo primero que notamos al llegar a la isla es que no había jipis!!! Solo había gordas jubiladas en el camping... que probablemente, llegamos a la conclusión, se había comido a los jipis.
En fin. Dado que teníamos el tiempo bastante limitado, nos pusimos a andar enseguida, para ver algo de la isla, y nos subimos hasta el faro.

La verdad es que el paisaje es impresionante. No conseguí hacer fotos como las de los catálogos de viajes, o la página de Turismo... pero aún conseguí alguna maja.

De lo que sí me jarté de hacer fotos fue de las gaviotas. Lo que nadie nos había avisado es que estaban en época de cria, y claro, como algunas tienen los nidos a poco metros del camino, si te acercas demasiado o se sienten atacadas, se ponen un poco agresivas.

Cansados, sedientos, hambrientos y algo quemados por el sol, cogimos el barco de vuelta a Vigo.
Ya sé que me ha quedado un poco cutre... pero como no pudimos matar jipis en las Cies...

Muchas más fotos, como siempre, en Picasa.

Playa de las Catedrales

El miércoles 24 nos quedamos todo el día en Corme, de relax. Pasear un poquito, hacer fotos, leer tomar el sol,... vaya, lo típico.
Por la noche fuimos hasta Malpica, a cenar y tomar algo con unos primos.

El jueves, carretera hacia la provincia de Lugo, para visitar la Playa de las Catedrales. Habíamos comprobado las mareas el día anterior, por supuesto, para llegar con la marea baja.

La verdad es que es un sitio muy curioso, donde el mar ha erosionado las rocas con formas realmente caprichosas. Lo más famoso de la playa son los arcos que se forman en uno de los lados, pero también hay enormes rocas en medio de la playa, y grietas y grutas de lo más extraño.

El miércoles fue el día que tuvimos peor suerte con el tiempo: nos llovió abundantemente en la carretera, estuvo nublado y desapacible todo el día, y en la playa nos mojamos un poco (desde arriba, me refiero). Pero bueno, una semana en el NO, y que sólo me pueda quejar de un día de mal tiempo... la verdad es que es buen promedio.
Estuvimos dando vueltas por la playa y haciendo fotos hasta la hora de comer. Hay muchas más fotos en Picasa.

Nos dirijimos a pasar la tarde en Lugo, y paramos a comer en la carretera. La verdad es que de Lugo tampoco vimos mucho... dimos una vuelta completa a la muralla (Patrimonio de la Humanidad, y una de las mejor conservadas que he visto), entramos en la Catedral... y poco más.

Como cosa curiosa, la muralla de Lugo está hermanada desde el día 6 de octubre de 2007 con la Gran Muralla China de Qinhuangdao. Salvando las distancias, claro está,... algún parecido si que hay.

Muchas más fotos,... ya sabeis, en Picasa.

Coruña

El martes 23 fuimos a visitar Coruña.

La primer parada fue la Torre de Hércules, que además este año se presentaba candidata a Patrimonio de la Humanidad (y ganó, por cierto).

Estuvimos por ahí los alrededores haciendo el canelo, un rato, y fuimos hacia el Paseo de los Menhires. Hace falta ser muy friki para tener algo así en tu ciudad. A me recordaban al portal de Tristram, así que no pude evitar hacerme unas cuantas fotos al efecto con la idea de fotochopearlas a saco cuando llegara a casa. Alguna hasta quedó bien...

Estuvimos paseando hasta que empezó a apretar el hambre, que nos acercamos al centro a comer algo. Por la tarde, fuimos hasta el Jardin de San Carlos, donde está enterrado el General Moore, y luego al Castillo de San Antón.

Ya mediada la tarde, fuimos al Acuario. Por desgracia estaba cerrada la sala principal, por obras, y llegamos tarde para ver como daban de comer a las focas,... pero bueno, la visita no estuvo nada mal, y nos quedamos hasta cierre haciendo fotos. Conseguí fotos curiosas de los pulpos, y sobre todo de las medusas, que estaban en tanques iluminados con luces de colores.

Algo que nos molestó bastante a Paula y a mi, en general, fue que la mayoría de los carteles en los museos estaban solamente en gallego. A estas alturas de s.XVIII me parece poco procedente.

En fin. Se iba haciendo tarde, así que nos fuimos para casa de mi tia, a esperar a mis primos para ir a cenar y a tomar algo por ahí. No nos bajamos a la playa a hacer hogueras ni botellón, pero he de confesar que el ambiente molaba más que el que había en Las Palmas. Para la próxima.

Muchas más fotos, como siempre, en Picasa.